Dolomitas, las montañas más bellas de Europa. Agosto 2011

Agosto 2011

Entre montañas y fotografos

Este ha sido un viaje de superación personal en cuanto al esfuerzo físico.El nivel de forma física necesario estaba por encima de mis espectativas y sin embargo logre hacerlo. Iba con el alma, como suele decirse, pero lo hice. La belleza de los paisajes y al compañía lo valieron al 100%. Fue un reto cada día y también me sirvió para ver si en futuras vacaciones podría embarcarme en viajes parecidos.
Después de mirar un sinfín de opciones de viaje de naturaleza , me decido a participar en esta convocatoria de viaje fotográfico con la agencia Años Luz. En este se combinaban dos de mis grandes aficiones: El senderismo y la fotografía de la naturaleza, además de conocer Venecia, al fin.
Nos acompañaba David Munilla como fotógrafo profesional reconocido, para hacernos de guia fotográfico. El, además de fotógrafo de montaña, tiene una trayectoria importante como alpinista.
El grupo lo formabamos 16 personas y cada uno de diferentes puntos de España. Solo había tres personas que se conocían previamente, el resto nos conocimos en el viaje. Enseguida formamos un grupo majo y bastante bien avenido , salvo alguna excepción.
En la habitación me toco con  Nieves, de Navarra. Una persona entrañable y buena conversadora, que compartia muchas de mis aficiones. Una apasionada experta en desiertos que los ha recorrido todos y varias veces. Estuve muy a gusto con ella durante todo el viaje y cuidaba de mi en los momentos en que yo estaba con la lengua fuera o no podía con mi alma. Nieves me pareció un espíritu libre en todos los sentidos, noble, aventurera, sin prejuicios tontos, sencilla y muy espontánea, sin pelos en la lengua. Sin esa magnifica compañera de habitación mi viaje no habría sido lo mismo.Gracias Nieves.

El primer día, jueves 18 de agosto

Nos reunimos todos en el aeropuerto de Venecia ya que unos venian desde Madrid y otros desde Barcelona. Allí un autobús nos lleva al pueblo de Pécol di Zoldo, ya en la zona de Las Dolomitas. Allí nos repartimos las habitaciones y hacemos un recorrido por el pueblo hasta el restaurante donde haremos cada dia las cenas. Pecol es un pueblo pequeño, típico de montaña, donde en invierno viven del esquí y en verano también hay mucho turismo alpinista. Nuestro alojamiento es un hotelito familiar con unas vistas esplendidas a dos grandes picos, La Civeta y al Pelmo, quedando uno teñido de rojo al amanecer y el otro al atardecer.
Hace muy buen tiempo y así siguió todos los días

El grupo

El segundo día, viernes 19 de agosto

Giro del Pelm

Hacemos el "Giro del Pelmo". 

El Pelmo es un soberbio torreón con forma de trono que se levanta en la parte superior del

valle de Zoldo. http://g.co/maps/pypc5  Partimos de la Forcella de la Staulanza (1.766 m). Seguimos un cómodo sendero, parte del llamado“Anillo Zoldano”, cruzamos frondosos bosques de píceas y alerces, vamos contorneando la montaña sin grandes subidas ni bajadas. Poco a poco nos hemos puesto debajo de las colosales paredes de la montaña y caminamos bajo las cumbres del Pelmo y de su “hermano” el Pelmetto, grandes torreones y afiladas crestas enfilan vertiginosas hacia el cielo. Pasamos por el “Col de la Crepe de Cavaliere” y nos dirigimos hacia el “Passo di Rutorto”. Así, disfrutando en todo momento de vistas espectaculares, llegamos al refugio Venezia (1.946 m). Tras reponer fuerzas (la terraza del refugio es un lugar ideal para zamparse un buen bocadillo)

Refugio Auronzo

, retrocedemos una parte del camino y descendemos por otro sendero que se interna en el bosque y que nos conduce a Maresón (1.334 m), un pequeño pueblo que marca el final de esta primera jornada. En esta bajada larga y muy pronunciada comienzo a sentir un dolor agudo en la rodilla izquierda que me hace retrasarme del grupo. Me acompaña Nieves con su buen humor disparándole a todas la florecitas que ve y a las minifresitas salvajes. Se me hace interminable aunque el lugar es maravilloso. Voy bajando poniendo los pies de lado para forzar menos la rodilla. El sendero acaba justo al lado del bar de “Carmelo”. donde disfrutamos de una buena cena. Yo realmente cuando termino estoy reventada y me doy cuenta de que para mi el recorrido es demasiado largo. Estoy molida y empiezo a pensar que no voy a ser capaz de hacer los recorridos con el grupo. Al día siguiente iré solo hasta el punto que pueda y me regresare a mitad del recorrido.

Tercer día, sábado 20 de agosto

La Croda di Lago. Por la mañana temprano , después de haber dormido bastante bien, me siento bien pero no puedo repetir un recorrido como el de ayer. Me insisten en que compre unos bastones de montaña. Lo hago pero no tengo muchas esperanzas. Partimos de la Forcella de Staulanza (1.775 m). Aquí tomamos un sendero que a través de tupidos bosques nos lleva hacia el Refugio “Citta di Fiume” (1.918 m)Esta rodeado de montañas con grandes neveros. En el refugio decidimos regresar dos personas. No nos veíamos con fuerza para hacer todo el recorrido. La vuelta fue mas dura de lo que pensábamos porque nos equivocamos de sentido y tuvimos que hacer doble de km.Cuando llegamos a Pecol no podía más. Me tumbé en la cama totalmente destrozada. Cuando regresaron los otros me enseñaron las fotos y vi tal belleza que decidí que al día siguiente no podía rendirme, Tenia que hacer el  esfuerzo máximo pero no podía perdermelo.

Cuarto día , domingo 21 de agosto

Amanece sobre la Civetta

Perspectiva atmosférica

Nieves, Jose Manuel y yo bajamos con David al río para fotografiar la Civeta casi  roja del sol reflejado al amanece. Salimos cuando era todavía de noche y regresamos para el desayuno.Consigo hacer un efecto seda del agua, a pesar de que solo tengo mi compacta  Panasonic lLmix  TZ5.
Palafavera - Refugio Sonino al Coldai - lago Coldai - Refugio Tissi.
La excursión esta presidida por otra montaña emblemática de las Dolomitas, la Civetta (3.220 m). Se dice que esta montaña llega a ejercer tal atracción sobre algunos montañeros, que quedan como hipnotizados por ella. Partimos desde Palafavèra tomando un telesilla que asciende hasta una agradable zona de pastos en la que se asienta una granja. Desde allí, en poco tiempo alcanzamos el refugio Sonino, y posteriormente cruzando un collado llegamos al hermoso lago Coldai, donde hay gente bañándose. La vista es estupenda, la cara norte de la Civetta es una de las paredes más grandes de
los Alpes, tanto en altura (llegando a alcanzar más de 1.000 metros) como en longitud (1.600 m). Hacia el otro lado contemplamos muy abajo las casitas del pueblo de Alleghe y al fondo, flotando sobre las nubes, el
macizo de la Marmolada.

lago Coldai

Estando arriba vimos las primeras flores de Edelweiss. Estuvimos fotografiándolas desafiando la pendiente. El espectáculo era imponente con un gran lago abajo al fondo rodeado de un circo de montañas grandiosas.
 Las fotos no reflejan ni de lejos la inmensidad del lugar.






Quinto día. Lunes 22 de agosto

Passo di Falzarego

Lago Misurina

Las Tres Cimas de Lavaredo son tan fotogénicas que su silueta se ha convertido en la imagen más representativa de las Dolomitas. A la belleza del paisaje, se suma el interés histórico de haber sido escenario de cruentas batallas durante la Primera Guerra Mundial entre el ejército austrohúngaro (que se encontraba en la vertiente norte de las Cimas) y el italiano (que se situaba en la vertiente meridional de las mismas). La ruta que por carretera nos acerca al punto de partida de la excursión es preciosa. Atravesamos el Passo di Falzarego y desde aquí bajamoa a la “capital” de las Dolomitas, Cortina D´ampezzo para continuar rodeando el precioso Lago di Missurina hasta las inmediaciones del refugio Auronzo (2.320 m). Aquí comienza nuestro recorrido a pie para ir contorneando las Cimas en el sentido de las manecillas del reloj. Un sendero bien marcado nos conduce hacia la “Forcella di Col di Mezo” (2.324 m) desde donde disfrutamos de unas fantásticas panorámicas sobre la Cadena de Misurina, con sus afiladas crestas, y del imponente Monte Cristallo. Desde aquí y a través del histórico sendero “Alta Vía Dolomiti” alcanzamos el refugio Locatelli o de las Tres Cimas. Desde aquí, las Tres Cimas se nos muestran como son: unas altivas y raras montañas, tres obeliscos que horadan el cielo.

Las tres cimas reflejadas en un charco

Descanso en el camino

Continuamos el recorrido para retornar al punto de partida cruzando el collado de Lavaredo. A pesar de que llevamos ya unos cuantos días caminando fuerte, todavía voy más con el alma que con el cuerpo, aunque ya he superado la sensacion de no poder hacerlo. En muchos tramos tengo la impresión de ir al limite de mis fuerzas, de lo que puede dar de si mi corazón y mis pulmones. Me anima mucho la compalñia de Ascen que, como yo, va a un ritmo mas lento. Las dos nos vemos en muchas ocasiones a la cola del grupo y animándonos como podemos. Los bastones han resultado ser una maravillosa ayuda y me son ahora imprescindibles. Los días son largos y las caminatas lo son también. Las paradas para sacar fotos son muy agradecidas. David nos guia hasta los lugares mas fotogénicos aprovechando sobretodo la luz de la tarde.

Las tres cimas y su reflejo

Llegamos de noche al punto de partida y aun nos quedaba un buen trayecto en coche hasta el hotel. Al dia siguiente teniamos que madrugar mucho mas de lo habitual.
 Es curioso como cada dia, al terminar la jornada, estaba medio muerta, incapaz de dar un paso mas, y sin embargo despues de dormir me levantaba como nueva. ¡La capacidad de recuperacion del cuerpo humano es asombrosa!  La verdad es que Nieves y yo nos habiamos comprado un kg de azucar para tomar por la noche con agua y asi evitar las agujetas. Y dio resultado, por más que digan que no puede ser. Es un remedio que vengo tomando desde que a los 11 años empecé con las salidas al monte de los Boy Scouts. Y siempre me funciona.


Sexto día. Martes 23 de agosto

Amanecer

 

  LaMarmolada  (Passo Pordoi — Lago Fedaia). Este día hice alguna de las fotos mas bonitas del viaje. Salimos tan temprano que nos llevamos el desayuno en un pack cuando aun era de noche. Pero valió mucho la pena porque ese día pasamos por lugares que me  impactaron por su belleza. Desde la primera hora de la mañana hasta el final del día no paramos de ver cosas muy diferentes. El amanecer y  ver el sol salir entre las montañas. Flores a contraluz aun con las gotas del rocío; recorrer senderos por la cresta de las montañas viendo a tu lado laderas de vértigo; disfrutar de los colores delicados de flores destacando o armonizando con el verde de la hierba; caminar a gran altura viendo al otro lado la imponente Marmolada, con sus grandes neveros a pesar de ser agosto; pasar por tramos que tienen aspecto volcánico, con tierras negras y plantas crasas propias de otras latitudes pero en un tamaño muy pequeño... fue un día muy lleno, muy variado, muy hermoso.

Lago Fedaia

         Flores en el camino     

 La Marmolada, con 3.342 m, es la cumbre más alta de las Dolomitas. Se trata de una montaña emblemática y de grandes contrastes. Presenta una cara sur rocosa y vertical de 900 m por la que discurren numerosas vías de escalada, sin embargo, la vertiente norte está ocupada por un glaciar en el que se puede esquiar incluso durante los meses de verano. El punto de partida de este itinerario, el Passo Pordoi, es sin duda uno de los puertos míticos del Giro de Italia.  Recorrimos un hermoso sendero, llamado Vièl dal Pan (la vereda del pan), con vistas panorámicas del glaciar de la Marmolada y del Piz Boé. El escenario es de una gran belleza alpina mientras el cómodo sendero discurre a través de las suaves colinas del Viel del Pan. Tras el descanso regresamos al paso Pordoi para con el bus desplazarnos al lago Fedaia. Desde aquí nos acercamos al “Serrai” o “garganta” de Sottogudda. Nos adentramos caminando en esta garganta para llegar hasta el pueblo del mismo nombre, un pueblo donde observar preciosas casas con muestra de la arquitectura típica de Dolomitas. Aquí de nuevo nos espera nuestro autobús para trasladarnos al alojamiento parando antes en el bonito pueblo de Alleghe, localidad situada junto a un gran lago bajo la imponente muralla de la Civetta.

Séptimo día. Miércoles 24 de agosto Pontesei y Venecia

La hora azul

Una buena parte del grupo decidimos quedarnos descansando en Pontesei mientras el resto se van a caminar. Tiempo para ver el pueblo, disfrutar de una comida bajo la sombra de un frondoso árbol. Ttiempo para hablar relajadamente y  hasta para dormir a la sombra. Después ¡¡¡ nos vamos a Venecia!!!!

Un corto trayecto de viaje nos separa de Venecia. Llegamos  al final de la tarde. Nos alojamos en el  hotel Venecia, de estilo bastante veneciano en Mestre. El resto de la tarde-noche la  empleamos en  darnos una primera vuelta por esta impresionante ciudad. En realidad salimos pitando del hotel, atravesamos un sinfin de callejuelas y puentes, entre un barullo de gente, en una carrera sin descanso para llegar a la plaza  San Marcos justo en la hora azul y poder fotografiarla con esa luz especial. En ese trayecto íbamos pasando por tantos lugares atractivos que mi deseo hubiera sido ir parando y disfrutarlo poco a poco, paso a paso, pero no había tiempo ya que la hora azul no espera. Ya habría ocasión de volver a todos aquellos rincones mas adelante.
Nuestro hotel se encuentra situado en una ciudad de los alrededores de Venecia, Mestre, muy bien comunicada por tren, autobús y en Vapporetto desde el cercano embarcadero de Fusina. En unos quince o veinte minutos podemos estar en el centro de la histórica ciudad.
 La caída de la tarde, las luces del sol poniente reflejándose en los canales y lagunas, los colores de
las casas…, pero sobre todo  callejones y pequeñas placetas perdidas,  tascas y tiendas con sabor de otra época,  pequeños detalles que pasan desapercibidos…

canal veneciano

El gran canal

colores y formas armónicos

Sinceramente Venecia me sorprendió positivamente. Cuando toda la vida has asociado Venecia al prototipo de ciudad de los enamorados, de las mascaras de carnaval, de edificios rococó, de gondoleros con sus trajes típicos...resulta difícil no pensar en algo "cursi" o tal vez empalagoso. No me esperaba encontrar tanta belleza, ni tampoco que  siguiera siendo hoy día un lugar absolutamente único. Es realmente impactante. Es un paraíso para los aficionados a la fotografía. No hay un solo rincón que sea feo. Formas, colores, reflejos...simplemente no tiene desperdicio.
Es un derroche de belleza y de arte. Me dije a mi misma que al volver a casa me informaría del origen y de la historia de la ciudad, que debe ser muy interesante.

Octavo día.  Jueves 25 de agosto: Verona. 

Ventanas de Verona

Desayunamos y nos vamos a Verona. Una de  las ciudades más emblemáticas del Véneto. Una ciudad hermosa, artística, activa culturalmente, que ha sabido conservar los restos romanos que alberga. En Verona encontramos el anfiteatro romano y un impresionante teatro, utilizado en la actualidad en las actividades musicales y teatrales de la temporada estival. A su vez, Verona esconde joyas del Renacimiento e importantes monumentos del románico, que no se repiten en toda Italia, la “Piazza dei Signori” y su estatua de Dante, la impresionante fachada del Duomo y aquí encontramos también las casas de los conocidos Romeo y Julieta, con el balcón que Shakespeare inmortalizó en su tragedia. La ciudad presentaba una gran animación por ser  verano y conserva, en su centro histórico, rincones aún por descubrir: una pequeña taberna, un mercado... pequeñas/grandes cosas que forman el alma de una ciudad.  Pateamos la ciudad casi al completo fotografiando todo lo que veíamos. Encontré que Venecia y Verona tienen en sus fachadas esos colores cálidos que tanto me gustan: almagra, ocres, naranjas...

Noveno día. Viernes 26 de agosto. Venecia

Nieves y yo

Puente Rialto

Tenemos el día libre para visitar la ciudad. Hacemos grupitos improvisados y nos vamos encontrando por los rincones. Nieves y yo nos vamos juntas a nuestro ritmo. Hace mucho calor y el cansancio acumulado se hace bastante patente, así que vamos parando en todos los lugares con sombra para descansar.A mediodía nos tumbamos en un embarcadero de madera y yo me quede dormida frente al Gran Canal  mientras Nieves fotografiaba todas las góndolas que pasaban. Por la tarde otra vez a la plaza de San Marcos para las ultimas tomas de la famosa basilica bañada por la luz del atardecer.  Impresionante Venecia. No hay un rincón que no sea un palacio, un edificio histórico, un lugar con mucho arte y con mucho pasado.

Basilica de San Marcos

Me alegro mucho de haber ido y lo recomiendo a cualquiera.

Décimo día. Regreso a casa
Ya nuestro viaje llega a su fin. Nos dividimos entre los que regresan vía Madrid y los de Barcelona. Una vez en casa intercambiamos correos y creamos una cuenta para compartir las fotos sociales. Llenamos varios álbums en Picassa y algunas de nuestras fotos son seleccionadas para el cartel de la agencia de viajes mediante un concurso. Hay mucha calidad. Seguimos en contacto a través de facebook o de flickr.

Epílogo
Ha sido un viaje muy atractivo en todos los sentidos: los paisajes, la compañía, la posibilidad de aprender nuevas cosas en relación a la fotografía. Volvería a hacerlo sin dudarlo, a pesar de lo mucho que sufrí por el nivel físico que requería y que yo no tenia. Queda en mi retina y en mis fotos todo lo que vi en esas montañas magestuosas e impresionantes y queda en mi corazón esa empatia con las personas con las que comparti viaje. Posiblemente me encontrare con alguno de ellos en otras tierras, en otros tiempos...
Este es un enlace a mialbum de las dolomitas en flickr:
http://www.flickr.com/photos/kar180911/sets/72157627494821765/